Si no ganas 36.781 euros al año, no estás cumpliendo con Sánchez

¿Cuánto tienes que ganar para pagar tu parte del gasto público?

Este verano me he tomado tres días de vacaciones, y al segundo ya estaba aburrido de playa. así que empecé a intentar resolver una duda que creo que tiene su interés. Parece sencilla. ¿A partir de qué ingresos sería un ciudadano “contribuyente neto” al Estado?

La pregunta tiende dos partes: cuánto se consume, y cuánto se aporta. Una es más sencilla que otra.

Gasto público por nivel de ingresos: ni idea

Si asumimos que todos consumimos igualmente servicios como seguridad, defensa, o igualdad, queda una parte importante de gasto público que tiene una clara intención redistributiva, proporcionando a toda la población acceso a servicios sanitarios, educativos, o de transporte, de una calidad que no podrían pagar sin esa solidaridad. Lo mismo pasa con las pensiones: en un país que paga bastante mas que la media, hay muchas personas que las cobran sin haber contribuido a la Seguridad Social (viudedad, invalidez, pensión mínima).

Hay factores que encarecen los servicios prestados (dispersión geográfica, gobiernos nacionalistas con sus ineficiencias atadas a la promoción de un idioma o una agenda de construcción nacional) y factores que los abaratan (administración eficiente, concentración de la población). Hay situaciones familiares, orígenes y situaciones legales, más o menos caros para el Estado. Está claro que no todas las personas de un mismo nivel de renta consumen los mismos servicios públicos, pero parece probable que exista una correlación ya que existe una propensión mayor a no usarlos a medida que aumenta la renta, y no sólo porque estén diseñados para ello (i.e. ayudas sólo disponibles por debajo de unos niveles de renta o patrimonio). Ninguna agregación es justa con el caso individual.

Y por supuesto está la deuda. Hay gasto público que no se paga hoy, pero se financia con deuda que igualmente es atribuible a los contribuyentes, aunque sea una simplificación.

No he podido encontrar un análisis oficial que de respuesta a esta pregunta, ni han podido hacerlo otros economistas o entidades a los que pregunté (sin insistir mucho). Quizá es un dato complejo, o una pregunta incómoda. Pero no es una pregunta ociosa.

Aportación al gasto público por nivel de ingresos: una aproximación

En 2012 el gasto público medio por ciudadano, de cualquier edad y condición, rozaba ya los 10.000 euros anuales ( Expansión ); en 2023 el gasto público per cápita ya estaba en 13.964 euros y sigue subiendo. Es evidente que no todos los salarios generan esos ingresos al Estado, sea por renta, IVA, cuotas u otros impuestos, y la mayor parte de la población española no tiene un trabajo remunerado, por edad, salud o elección.

En concreto, a finales del primer trimestre de 2024 el número de “activos” (personas que dicen que quieren y pueden trabajar) era de 24.227.900 personas, y el de “ocupados”  (personas con trabajo remunerado) de 21.250.000 (Ministerio de Trabajo y SS ).

Para ser coherentes, busquemos los datos de población de 2023. A finales de año en INE censaba 48.085.361 habitantes en España, creciendo en más de 600.000 personas al año, y con un 17% de habitantes nacidos fuera de España (INE).

En un primer y burdo cálculo, tenemos que el 55,81% de la población (nuestros hijos, padres, cónyuges que eligen no trabajar, y otras personas variadas) no aporta ingresos al Estado. Si las empresas no pagaran impuestos, esto significaría que cada uno de los que trabajan tendría que aportar 31.598 euros (en efectivo o deuda) para cubrir los gastos comunes… pero las empresas también cotizan.

El impuesto de sociedades y las cuotas de las empresas a la seguridad social, principalmente, pero también otros impuestos y tasas municipales, por ejemplo, carga con una parte importante de gasto público. Concretando, en 2023 el Estado ingresó 28.519 millones de euros por Impuesto de sociedades y 20.757 millones por impuestos especiales (frente a 113.123 millones por IRPF). Hay otros capítulos significativos (tasas) sin datos para atribuirlos (Agencia Tributaria)

Las empresas también pagaron 107.611,3 millones de euros de cotizaciones sociales frente a los 33.243,2 millones deducidos a los trabajadores, simplificando otro poco (Seguridad Social).

Esto nos deja un gasto público por cotizante de 23.907,6 euros al año.

Y ahora, querido lector. pregúntese con sinceridad… entre IRPF, IVA y Seguridad Social, ¿paga usted de verdad 24.000 euros al año al Estado?

Para facilitar el cálculo, digamos que con los tramos de IRPF actuales, y asumiendo que se gasta TODO lo que ingresa (y todo al 21% de IVA) y que cotiza a la Seguridad Social el 7% de sus ingresos, empieza usted a cubrir su parte a partir de los 36.781 euros de ingresos brutos anuales. Y sí, eso implica que sus ingresos netos son 12.873 anuales y el resto se lo lleva el Estado, como señalarían los amigos de Fundación Civismo… pero hoy voy a otra cosa.

Siguiendo con el foco puesto en el contribuyente como unidad de cálculo simplificado, el salario medio en 2022 fue de 26.948,87 euros (INE , no ha publicado datos posteriores).

Extrapolando con datos de 2021 (INE) más de un 64,37% de los trabajadores españoles cobran menos de lo necesario para pagar su parte del gasto público español. Pongamos un 70%.

Si el ingreso medio es inferior al necesario para cubrir el gasto público per cápita, estamos gastando por encima de nuestras posibilidades. Y la diferencia anual entre gastos e impuestos va a deuda (por eso ha crecido como ha crecido) y la deuda se acaba pagando. Que se lo digan a los griegos.

Si el ingreso medio fuera superior al gasto per cápita, podríamos hablar de la calidad del sistema fiscal o su eficacia redistributiva. Mientras sea inferior, y con un déficit descontrolado, lo más importante que se puede decir es que no funciona. No estamos cubriendo gastos, y cada euro añadido nos acerca más a un ajuste forzado, ya sea por Bruselas o por los mercados.

El cruce de las funciones

Si tuviéramos una idea seria del consumo de servicios públicos por tramo de renta, podríamos cruzarla con el nivel de aportación al gasto público. Nos daría una idea de en qué nivel de ingresos, una persona pasa de consumidor neto de servicios a contribuyente neto. Y me da la impresión de que sería un indicador bastante interesante de cara a diseñar y evaluar políticas fiscales y sociales.

Entre otras cosa, ayudaría a dejar claro que cada vez que añadimos un euro de gasto público (por ineficiencia, por subida salarial, por contratación, o por creación de nuevas ayudas o subsidios) sale del mismo sitio. Un sitio que no es capaz de pagar ni siquiera el coste actual, y desborda en billones de euros de deuda.

Si tienen vuecencias mejores datos o reflexiones, se agradecen. Que esta mañana de playa no da para más.

Imagen: El rey Juan contando el dinero de otros, “Robin Hood” de Disney.